Toda una odisea! El dia antes de partir, pasamos a buscar a Seba por el aeropuerto de Malaga y a Gianni por la casa del primo en Ronda donde desacargamos las valijas, porque si no habia que dejarlas en la camio en el estacionamiento del puerto, lo que no nos inspiraba mucha confianza.
Asi que el domingo a las 6 am estabamos levantados y en camino al puerto de Algeciras para cruzar el estrecho. Llegamos a suelo Africano como a las 10.30 y nos fuimos corriendo a la estacion de trenes, ya que el nuestro salia a las 11 hrs.. El viaje a Marrakech duraria 8 horas, que obviamente fue un poco mas porque el maldito tren paro en todas las estaciones que pudo, y para nuetra alegria, como era domingo, venia repleto de gente, de marroquies con muucho olor para ser mas especificos, con casi 30 grados, que para ellos es invierno, estaban de campera de pana los hombres y las mujeres por supuesto que todas tapadas, brazos, piernas y la cara .Ademas teniamos que hacer un trasbordo de trenes, y el segundo que nos toco subir, venia mas repleto aun, y no conseguimos lugar para sentarnos, terminamos sentados en el pasillo de 1era clase, obvio, porque 2da estaba imposible de gente, de calor, y de olor! En ese momento nos cuestionamos seriamente la desicion de haber ido, y el pobre Seba aun mas que nosotros!, es que estabamos tan comodos y tranquilos en España, comiendo muy bien, y en un pais tan familiar. Solo esperabamos que valiera mucho la pena haber venido! A las 20 hrs llegamos al fin a Marrakech, a encontrarnos con algo que no esperabamos, una ciudad grande, con avenidas anchas, casas enormes, y Mc Donalds! todo muy prolijo. Asi que taxi, con regateo mediante, y al centro a buscar alojamiento para esta noche, que se hacia cada vez mas tarde. Alla caimos a un lugar que nos habian pasado otros campañeros que llegaron antes que nosotros.Pudimos organizar ademas de la estadia de esa noche, la excursion al desierto. Todo redondo nos salio.
Nuevamente el lunes nos toco madrugar, a las 7 teniamos que estar prontos y nos pasaban a buscar para ir a la plaza principal. Ahi nos encontrarnos con la camionetita que nos llevaria a los 13 en una excurcion de 3 dias por el desierto. Fueron muchas horas de manejo, pasando por varios pueblos en el medio del desierto, e incluso paramos en una especie de villa de las mas antiguas de la zona, donde las casitas eran todas de estiercol y tierra de la zona, y siguen en pie, increible. En la parada para almorzar probamos el plato caracteristico del lugar "tagine" de pollo y verduras, es como un plato con tapa en forma de cono, de barro, donde hacen ahi la comida como si fuera al vapor, queda como hervida, claro que con mucho curry y otras especias. Ya al caer la noche llegamos al hotel, en medio de las montañas, donde pasariamos la noche. De cenar otra vez tagine de pollo , pero esta vez acompañado de couscous, como un arroz pero de granos mas chiquitos, de textura parecida a la semola. Tomamos un te marroqui en la terraza del hotel, con las montañas de fondo. Desde la ventana de muestro cuarto teniamos el agua corriendo que bajaba desde las montañas, un paisaje increible, dormirse y despertarse con ese sonido fue lo mejor de todo.
Otra vez a madrugar el martes, asi llegabamos al desierto "posta", el de las dunas inmensas de arena rojiza, para ver el atardecer. El paisaje fue cambiando de montañas mas rocosas a arenosos, y despues de unos tramos de ruta un poco compicados, llegamos a un albergue donde dejamos el equipaje, y agarramos solo una mochila con algo de abrigo y agua. Ahi salimos como quien sale al fondo de su casa, al fondo del albergue, y estaban sentaditos en la arena los camellos esperandonos, con las dunas de fondo, increible. Los nuevos guias que nos llevarian por el desierto nos elegian el camello, y asi fuimos subiendo, cada uno a su camello, y a agarrarse porque se mueven y tambalean de un lado a otro, y cuando subiamos por las dunas mas todavia. Ahora si, todo el viaje, los malos humores, y olores, ya habian valido la pena !!
No se escuchaba nada mas que el ruido de los pies de los camellos en la arena, y algun grito de alguna de las chicas en alguna bajada, jaja, pero muuy muuuy bueno!
Caida la noche llegamos a las tents donde nos esperaban con la cena, tagine de pollo otra vez, esta vez con papas y zanahorias (nos van a terminar saliendo alitas!)
y despues subimos, por las dunas, de como 400 metros de alto, o intentamos al menos, porque los guias lo hacian ver tan facil, y nosotros sufriamos con cada paso que dabamos, porque el pie se te iba para atras, y era como que no avanzabas nada. Ademas la cima de la duna parecia ahi nomas, y cuando te parecia que estabas llegando te dabas cuenta de que habia mucho mas para seguir subiendo. Pero llegar arriba y ver la inmensidad del desierto, rodeado solo por la luz de la lluna, casi llena, que dejaba ver las dunas, y la forma que deja el viento en la arena, fue espectacular.
Nos despertaron como a las 5am del miercoles, para volver al albergue a desayunar y bañarnos, en los camellos vimos al sol apareciendo entre las dunas, solo que esta vez estabamos un poquito doloridos de la tarde de ayer, como si hubieras corrido una carrera de cilcismo, jeje. Volvimos directo y como pedo a Marrakeck, solo pasamos por el pueblo donde nacio el Rey de marruecos, y pudimos entrar a ver una mezquita. La ruta era algo asi como la ruta de la cordillera para llegar a Chile, estaba re complicada, y encima era muy angosta, menos mal que el chofer que nos llevaba parecia conocerla bien y llegamos a Marrkech con tiempo de conseguir donde dormir, que el guia Brahim, un fenomeno, nos ayudo a conseguir, para irnos a la plaza principal, donde se arma una gran feria, todos los dias, y te venden especias, jugos hechos en el momento, y comida, brochets de carnes, pescados, o pollo...es todo un gran circo ! Los marroquies tratando de convercerte de que comas ahi y te dicen que te regalan la bebida, y no te dejan ir, se pelean entre ellos por vos, y te preguntan cuanto queres pagar por comer ahi. Las arabes queriendote hacer un tatuaje como el que ellas tienen, de algo asi como barro o henna, y los niños tratando de venderte serpientes de madera o paquetes de pañuelos..todo este en medio del humo de la comida que se esta haciendo ahi.....Una locura, muuuuy divertido !!!
El jueves se iba Seba, asi que lo acompañamos a regatear el taxi al aeropuerto y nosotros nos quedamos en el mercado al lado de la plaza, paseando y haciendo alguna comprita, mediante el regateo obvio, y de nochesita nos fuimos a la estacion de trenes, donde sacamos 1era clase esta vez, y asi asegurarnos el asiento, mas porque este viaje es durante la noche. Llegamos a Tanger a las 8 am y a las 10.30 ya nos estabamos tomando el ferry devuelta a España.
