jueves, 1 de octubre de 2009

Pompeya | Capri

Nos mudamos de ciudad "base" de Salerno a Sorrento, a una hora de distancia entre ellas, y esta ultima a un poco menos de nuestros proximos destinos. Llegamos entonces a pompeya, con la camioneta cargadisima, cerca del mediodia, entre el caos de las calles italianas, vespas por todos lados, autos estacionados en doble fila, smarts en cualquier lado, mmm algo asi como un viernes a las 5 de la tarde en pleno 18 de julio! Estacionamos en un parking, cruzamos la calle, y ya estabamos en "pompeya" , ciudad que cayo al olvido tras ser sepultada bajo las cenizas y lavas del Vesubvio, hasta el siglo XVI, donde la descubrieron y mas tarde comenzaron a excavar.
Todo el dia se nos fue recorriendo la "ciudad" en ruinas, empezando por la Puerta Marina y Muralla, donde comenzaba la muralla que la rodaba, el Tempo de Apolo, el mas antiguo de todos en Pompey y la Basilica (que en ese momento no significaba iglesia, si no un edificio administrativo y de negociaciones economicas). El edificio de Eumaquia, que era un mercado de lana, donde había además un deposito donde la gente iba a hacer pis, ya que luego lo usaban para desengrasar los tejidos...puaj!! Obviamente es enorme el lugar, y había que optar por cuales ruinas recorrer, así que antes de irnos vimos lo que queda del "Lupanar", el Burdel mas famoso de Pompeya, y un lugar llamado El huerto de los fugitivos. Alli estan algunos de los "cuerpos" de victimas sorprendidas por el volcan, que en realidad les llaman Calcos, porque fueron generados a partir de echar yeso liquido al hueco formado por las cenizas mientras el cuerpo se descomponía. Bastante impactante.
Esa noche, fuimos a cenar al centro de Sorrento, muy lindo, super pintoresco, con mucha vida nocturna, y muuuchas gelaterias!!!

Capri
Desde el camping donde nos quedamos salia un barco que nos llevo hasta la isla de Capri, a las 8.30 am , así que después de madrugar, bajamos hasta la playa, y esperamos a que nos pasara a buscar. El marinero del barco, era muy cómico, con zapatos de gamuza azules con la punta levantada, y bigotitos levantados, era un personaje salido de una película de piratas, muy divertido! El viaje de ida incluía pasar por la gruta azul, donde nos teníamos que cambiar de bote, y había que subirse a uno mucho mas chico, donde solo entramos 4 y había que acostarse para entrar. Una vez ahi dentro, la vuelta dura un minuto, pero vale la pena, es increible! todo oscuro, rodeado de rocas con una luz azul que ilumina desde abajo como si fuera un foco de luz artificial, difícil de explicar la sensacion de estar ahí. Volvimos al barco grande que nos dejo en la Marina Piccola, donde aprovechamos e hicimos playa un buen rato en la aguas turquesas espectaculares, además tenemos que aprovechar el que creemos es el ultimo día de playa que vamos a tener. cuando ya nos pico el hambre nos fuimos al centro a recorrer un poco la isla y conocer algo mas, y como a las 4 de la tarde volvimos a la Marina Piccola que pasaba el barco por nosotros para recorrer el otro lado de la isla y ya después nos dejo devuelta en el camping donde nos alojamos.
Como estábamos muy cansados no salimos y cenamos en el restaurant del camping y nos acostamos .